Cabezón y muy delgado,
que se pone siempre negro,
después de haber sido frotado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.