Campo blanco,
flores negras,
un arado,
cinco yeguas.
más adivinanzas de libros y escritura...
No me hace falta sacar pasaje: me mojan la espalda y me voy de viaje.
Suelo ir de mano en mano, hojas tengo y no soy flor, y aun teniendo muchas letras no soy de nadie deudor.
Sin hablar puedo decir lo que mi dueño ha pensado; tengo un carro, aunque sin mula, y me muero en tres espacios.
Soy pequeño, pequeñito, más con tal poder y arte que, si no me pegan bien, no van a ninguna parte.
Cruza los ríos, también los mares, vuela sin alas a todas partes.
Por dentro carbón, por fuera madera, en tu maletón voy a la escuela.
Blancos son los campos, las semillas negras, cinco son los bueyes que el arado llevan.
Sin ser árbol, tengo hojas, sin ser bestia, un buen lomo y mi nombre en cada tomo.
Contengo todas las letras, los números y los signos, si me aprietan con los dedos escriben hasta los niños.
Muy chiquito, chiquitito, que pone fin a lo escrito.