Dos niñas asomaditas,
cada una a su ventana,
lo ven y lo cuentan todo,
sin decir una palabra.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
¿Cuál es la planta más olorosa?
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Dos niños en un andén, por más que se acerquen, no se ven. ¿Qué es?.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Si los abro veo si los cierro sueño.
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida
