Dos niñas asomaditas,
cada una a su ventana,
lo ven y lo cuentan todo,
sin decir una palabra.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.