Durante el verano escondido,
en el invierno encendido.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
