Él es tío sin sobrinos,
a todos calienta igual.
Si no sabes de quién hablo,
tras la primavera vendrá.
más adivinanzas de la naturaleza...
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.