En el campo fui nacida,
vestida de verdes ramas,
y al pueblo me trajeron,
para servir a las damas,
a mí todo me regalan,
caramelos, miel, melada,
mas yo todo lo reparto,
porque no sé comer nada.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
