En el campo fui nacida,
vestida de verdes ramas,
y al pueblo me trajeron,
para servir a las damas,
a mí todo me regalan,
caramelos, miel, melada,
mas yo todo lo reparto,
porque no sé comer nada.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
