En el campo fui nacida,
vestida de verdes ramas,
y al pueblo me trajeron,
para servir a las damas,
a mí todo me regalan,
caramelos, miel, melada,
mas yo todo lo reparto,
porque no sé comer nada.
más adivinanzas de cosas de la casa...
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
