En el cielo soy de agua,
en la tierra soy de polvo,
en las iglesias de humo
y mancha blanca en los ojos.
más adivinanzas de la naturaleza...
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
En las regiones polares se encuentra en todos los mares.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
