En un huerto no muy llano
hay dos cristalinas fuentes,
no está a gusto el hortelano,
cuando crecen las corrientes.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Cinco hermanos muy unidos, que no se pueden mirar, cuando riñen aunque quieras, no los puedes separar.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Parecen persianas, que suben y bajan.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
¿Qué planta será la que en el hombre está?