Hay en la plaza nueva
un monte, y en él dos cuevas.
Más abajo un pozo hondo
que tiene el brocal rojo.
Altas ventanas, iguales,
y en ellas, dos niñas bellas
que, a través de los cristales,
todo lo ven y lo observan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Dos fuentes muy cristalinas están en medio de un llano y cuando las fuentes manan no está muy contento el amo.
Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.
¿Cuál es la planta más olorosa?
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
Si los abro veo si los cierro sueño.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
