Hoy cuando me levanté,
puse uno en cada pie.
Como no son los zapatos,
dime tú… ¿qué puede ser?
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
