No ves el sol,
no ves la luna,
y si está en el cielo
no ves cosa alguna.
más adivinanzas de la naturaleza...
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
