Parecen persianas,
que suben y bajan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Si los abro veo si los cierro sueño.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
No es reloj, pero hace TIC TAC, no usa pilas pero no para de andar...
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
