Parecen persianas,
que suben y bajan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
