Parecen persianas,
que suben y bajan.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
