¿Quién seré yo que encerrada
soy donde quiera que voy,
me encuentro siempre mojada
y al cielo pegada estoy.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
