¿Quién seré yo que encerrada
soy donde quiera que voy,
me encuentro siempre mojada
y al cielo pegada estoy.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Parecen persianas, que suben y bajan.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
