Se pone para dormir,
aunque no es un camisón,
puede ser de lana, seda o algodón.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
