Soy liso y llano en extremo,
y, aunque me falta la voz,
digo en su cara a cualquiera
la más leve imperfección;
contesto al que me pregunta
sin lisonja ni aflicción,
y si mala cara pone,
la misma le pongo yo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
