Un árbol con doce ramas,
cada rama, cuatro hijas,
cada hija, siete hijos,
me dices ¿cómo se llama?
más adivinanzas sobre el tiempo...
¿Qué cosa, qué cosa es? que vuela sin tener alas, y corre sin tener pies.
¿Qué día será, que entre el sábado y el lunes está?
Corre más que un ciclista, nunca da marcha atrás, si lo pierdes de vista, ¡cómo envejecerás!
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.
Todos me esperan pero nunca llego, porque cuando llego yo desaparezco.
¿Qué cosa no ha sido y tiene que ser, y que cuando sea dejará de ser?
Quién es un viejo ligero, que es de cuatro movimientos puestos en doce cimientos, que, a cualquier pasajero, da más penas que contentos.
Doce palomitas en un palomar, a la hora y a los cuartos salen a volar.
De aquí al domingo seis pasos, seis cielos que veo pasar, seis mañanas, seis ocasos ¿Cómo me debo llamar?
Somos sesenta mellizos, en torno de nuestra madre, tenemos sesenta hijitos y toditos son iguales.
