Una señora,
muy enseñoreada,
siempre va en coche
y siempre va mojada.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Si los abro veo si los cierro sueño.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Cinco hermanos muy unidos, que no se pueden mirar, cuando riñen aunque quieras, no los puedes separar.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.