Una señora,
muy enseñoreada,
siempre va en coche
y siempre va mojada.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
