Una señora,
muy enseñoreada,
siempre va en coche
y siempre va mojada.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
