Una señorita
de carnes muy blandas,
que sin ser enferma
siempre está en la cama.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Chiquita como un ratón guarda la casa como un león
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
