Una señorita
de carnes muy blandas,
que sin ser enferma
siempre está en la cama.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
