Una señorita
de carnes muy blandas,
que sin ser enferma
siempre está en la cama.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
