Vivo en el campo y en una ciudad grande,
y soy chico pero me usan por igual,
si dices mi nombre solo dirás la mitad.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
