Tengo dientes y no muerdo,
desenredo con cuidado,
caminos abro en tu pelo,
ya sea liso o rizado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...