Redondito, redondón,
no tiene tapa ni tapón.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
Tengo copa y no soy árbol, tengo alas y no soy pájaro; protejo del sol a mi amo, en invierno y en verano.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Con dos patas encorvadas y dos amplios ventanales quitan sol o dan visión según sean sus cristales.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?