Nazco en lugares abruptos
sin haber tenido padre
y conforme voy muriendo
va naciendo mi madre.
más adivinanzas de la naturaleza...
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
