Cuatro puntos son
y para distinguirlos
necesitamos del sol.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.