Pequeña como una pera
y alumbra la casa entera.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.