Vengo de padres cantores
aunque yo no soy cantor,
traigo los hábitos blancos
y amarillo el corazón.
más adivinanzas de alimentos...
En la mejor ocasión, al lado del mazapán y a la espera del champán.
Te lo digo y te repito, y te lo debo avisar, que por más que te lo diga, no lo vas a adivinar.
Con el dinero lo compro, con los dedos lo deslío, por la cara me lo como.
Blanca fue mi niñez, morada mi mocedad, negra y prieta mi vejez, adivina qué será.
Aunque me corten y corten nunca me verás sangrar, porque me han curado al frío y metido en mucha sal.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Yo soy el diminutivo de una fruta muy hermosa, tengo virtud provechosa, en el campo siempre vivo y mi cabeza es vistosa.
Se hace con leche de vaca, de oveja y de cabra y sabe a beso. ¿Qué es eso?
Y la casa del quesero, ¿qué sería?
De claro como el agua al rojo oscuro, salud y alegres fiestas os procuro.