Al revolver una esquina
me encontré con un convento,
las monjas vestidas de blanco,
la superiora en el centro,
más arriba dos ventanas,
más todavía un par de espejos
y en lo más alto la plaza
donde pasean los caballeros.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
¿Cuál es la mitad de uno?
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Parecen persianas, que suben y bajan.
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Dos fuentes muy cristalinas están en medio de un llano y cuando las fuentes manan no está muy contento el amo.
