adivinanzas para niños

Al revolver una esquina
me encontré con un convento,
las monjas vestidas de blanco,
la superiora en el centro,
más arriba dos ventanas,
más todavía un par de espejos
y en lo más alto la plaza
donde pasean los caballeros.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.

Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.

En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.

Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.

Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.

Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.

Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?

Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?