Cinco hermanos muy unidos,
que no se pueden mirar,
cuando riñen aunque quieras,
no los puedes separar.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
No es reloj, pero hace TIC TAC, no usa pilas pero no para de andar...
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Parecen persianas, que suben y bajan.
