Desde el día en que nací,
corro y corro sin cesar:
corro de noche y de día
hasta llegar a la mar.
más adivinanzas de la naturaleza...
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
