El pie tapo al instante
igual que si fuera un guante.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Con dos patas encorvadas y dos amplios ventanales quitan sol o dan visión según sean sus cristales.
