El pie tapo al instante
igual que si fuera un guante.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
El pie tapo al instante igual que si fuera un guante.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Mi ser por un punto empieza, por un punto ha de acabar, el que mi nombre acierte sólo dirá la mitad.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
