Laterales parapetos,
que van siempre por parejas,
les encantan los secretos.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
No es reloj, pero hace TIC TAC, no usa pilas pero no para de andar...
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Dos niñas van a la par, y no se pueden mirar.
