Para salir a la esquina
ponte pan en el talón y camina.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!
