Ruedo y ruedo,
y en los bolsillos me quedo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
