Ruedo y ruedo,
y en los bolsillos me quedo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
