Si los abro veo
si los cierro sueño.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Una señora, muy enseñoreada, siempre va en coche y siempre va mojada.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Parecen persianas, que suben y bajan.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida
Si los abro veo si los cierro sueño.
