Si los abro veo
si los cierro sueño.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
Oscuro fue mi nacimiento, y de blanco me vestí. Pocas personas me quieren, mas tienen respeto por mi. ¿Qué es?
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
