adivinanzas para niños

Uno larguito,
dos más bajitos,
otro chico y flaco,
y otro gordazo.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.

Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.

Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.

Si los abro veo si los cierro sueño.

¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.

Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.

En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.

Cinco hermanos muy unidos, que no se pueden mirar, cuando riñen aunque quieras, no los puedes separar.

Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.

Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.