adivinanzas para niños

Uno larguito,
dos más bajitos,
otro chico y flaco,
y otro gordazo.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.

Si los abro veo si los cierro sueño.

Dos estrellas se han perdido, en el cielo no aparecen, en tu casa se han metido y en tu cara resplandecen. ¿Qué son?

Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.

Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida

Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.

Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.

Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.

Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.

Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.