Yo salgo todos los días
por eso me llaman diario.
Estoy lleno de noticias,
sucesos y comentarios.
más adivinanzas de libros y escritura...
Sin hablar puedo decir lo que mi dueño ha pensado; tengo un carro, aunque sin mula, y me muero en tres espacios.
Tengo muchas hojas y flores no tengo mas si tú me mojas yo me siento enfermo.
Soy blanca como la nieve, me ponen sobre una mesa, para escribir sobre mí cuanto venga a la cabeza.
Como una ametralladora se escucha mi tableteo; pero estoy en la oficina, que mi oficio no es guerrero.
Cae de la torre y no se mata, cae en el agua y se desbarata.
Aunque sea tan pequeño, siempre separo y siempre detengo.
Soy pequeño, pequeñito, más con tal poder y arte que, si no me pegan bien, no van a ninguna parte.
Jamás aprendí a escribir y soy muy gran escribana y, con invención galana, te suelo siempre servir sin cansar tarde y mañana.
Con mis hojas bien unidas, que no me las lleva el viento, no doy sombra ni cobijo, pero enseño y entretengo.
Campo blanco, flores negras, un arado, cinco yeguas.
