Al nacer fui maltratada,
mi dueño me tiene amor,
y aunque soy mujer honrada,
me suele tener atada
y con guardas mi señor.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.