Redondito, redondón,
no tiene tapa ni tapón.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
Con varillas me sostengo y con la lluvia voy y vengo.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Una copa redonda y negra, boca arriba está vacía, boca abajo está llena.
Me pisas y no me quejo, me cepillas si me mancho, y con mi hermano gemelo bajo tu cama descanso.
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
